Tus generosas donaciones a nuestra iglesia desempeñan un papel crucial en el sustento de nuestra comunidad espiritual y en el mantenimiento de nuestro lugar de adoración en nombre de Dios. Tus contribuciones ayudan a cubrir gastos esenciales como facturas de servicios públicos, costos de mantenimiento y programas de divulgación que nos permiten continuar sirviendo a nuestra congregación y a la comunidad en general. Al dar fielmente, apoyas directamente la sagrada misión de nuestra iglesia, asegurando que podamos mantenernos firmes en nuestro compromiso de difundir el amor y las enseñanzas de Dios desde nuestra ubicación actual. Juntos, podemos mantener la santidad de este espacio sagrado y avanzar en nuestro viaje colectivo de fe.